Los Tratados de Libre Comercio (TLC) brindan a los países que los suscriben, un marco que les permite apuntalar el flujo libre de bienes y servicios e impulsar la orientación para emprender en una verdadera apertura y liberalización económica. Esto como parte de las políticas para resolver los problemas de la pobreza a nivel mundial.
El objetivo central de cualquier TLC es el establecimiento de una zona de libre comercio, al amparo de lo que establece el Artículo XXIV del GATT(General Agreement for Tariffs and Trade – Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio), que determina una autorización en el ámbito de la normativa mundial de comercio para que las Partes del TLC puedan concederse privilegios de índole económico y comercial -como las preferencias arancelarias- con el propósito de promover la libre circulación de bienes, servicios y capitales en sus territorios.
Con este antecedente, las Partes firmantes de un acuerdo de este tipo reconocen también las obligaciones que tienen vigentes en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de otros acuerdos de comercio de los que sean miembros.
Un TLC con un país como Estados Unidos generará señales positivas en los mercados mundiales, brindará confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros y ofrecerá una mayor seguridad jurídica al país suscriptor, en este caso, a Ecuador. Asimismo, presentará retos y desafíos para los agentes económicos nacionales, quienes enfrentarán mejores condiciones de acceso al mercado estadounidense, pero también una mayor competencia en el mercado interno. La negociación de este acuerdo nos ayudará a identificar las oportunidades y amenazas que se presentan un mundo globalizado y los constantes procesos de integración regional.
La identificación de la realidad comercial ecuatoriana permitirá reducir la alta dependencia de exportación de productos, fundamentalmente primarios. Esta tendencia se puede apreciar en el sector agrícola: el 98% de las exportaciones se concentra en alrededor de 50 productos, un alto porcentaje es abarcado por los tradicionales como el banano.
Muchas voces se han alzado en el Ecuador desde los tiempos en que el caucho era un producto de exportación, para dejar ver que el banano, el cacao y el camarón son -productos postres-, o sea los primeros productos de los cuales el ser humano prescinde en tiempos de escasez económica y que depender de estas exportaciones no le hacía nada bien a la economía nacional. El no escuchar esas voces, ha terminado por provocar poca producción y gran emigración, al punto de que el sustento de la economía se hace desde afuera, con las remesas de los emigrantes
Fuente:
http://www.tlc.gov.ec/
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