Maté a mi televisor por mostrarme Vivos.
Maté a mi lápiz por olvidar lo que quería escribir.
Maté a mi suerte por no acompañarme un día.
Maté a mis hojas por no aguantar el peso de mi pluma.
Maté a mi cama por hacer demasiado ruido.
Maté a mis parlantes por levantarme la voz.
Maté a mis libros por diferencias de opinión.
Maté a mis cortinas por taparme la vista.
Maté a mi cinturón por apretarme en demasía.
Maté a mi pelota de fútbol por no colarse en el arco al que la mandé.
Maté a mis zapatillas por hacerme tropezar.
Maté a mi gato por ser negro y tener esa mala costumbre de cruzarse.
Maté a mi perro porque al decirle “sit” no se sentaba.
Maté a mis enredaderas porque no se enredaban con el muro.
Maté a mis gafas por ensuciarse demasiado.
Maté a mis pantalones por atreverse a achicarse.
Maté a mis medias por lo mismo.
Maté a mi guitarra porque no tocaba como la de Santana.
Maté a mi piano por estar en blanco y negro.
Maté a mi cubrecama porque reprimía a esta última.
Maté a mi colchón por tener complejo de playa.
Maté a mis discos porque se atrevieron a pasar de moda.
Maté a mis intenciones por indecorosas y poco astutas.
Maté a mis ideas por ser poco ingeniosas.
Maté a mis sentimientos por ser tan impulsivos.
Maté a mis lamentos por llorones.
Maté a mis sufrimientos por pasarse de sufridos.
Maté a mi pasado por ser mediocre y quedarse en el camino.
Maté a mis cuadernos por traerme malos recuerdos.
Maté a mis ideales por no ser ideales.
Maté a mi teléfono por impertinente.
Maté a mi espalda por dolorosa.
Maté a mi cuello por lo mismo.
Maté a mi cámara por capturar imágenes indeseables.
Maté a mis proyectos por inconclusos.
Maté a mi conciencia por inconciente.
Maté a mis certezas por inciertas.
Maté a mis dioses por insostenibles.
Maté a mis pasiones por poco apasionadas.
Maté a mis canciones porque no eran cantadas.
Maté a mis amores por imposibles.
Maté a mis pudores por insensibles.
Maté a mi maldad por mala.
Maté a mi bondad por bondadosa.
Maté a mi inteligencia por quedarse dormida.
Maté a mi idiotez por causar problemas.
Maté a mi ropa por ensuciarse.
Maté a mi comida por acabarse.
Maté a mi piedad por despiadada.
Maté a mi amor porque no amaba.
Maté a un comunista por ser cojudo.
Maté a Heath Ledger por hacer de maricón.
Maté a mi aburrimiento por que aburrió de mi.
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