jueves, enero 04, 2007

No vayan a la Clinica Kennedy

Aún me río cuando alguien pensó que Geova era un acrónimo. Era un troll de un forum. Yo no sé porque critican a los trolls, gracias a ellos obtenemos neologismos casi a diario.

Lo que paso a relatarles es una historia que podría inspirar una obra de King; no es realismo mágico pero tampoco son un montón de retahílas sin sentido como suele escribir el Ms. Butman.

Mi bisabuelo está enfermo del corazón, y tuve que llamar a la dichosa mencionada clínica para hacer una cita para un ecocardiograma. Despues de quinientas llamadas y no recibir contestación en el departamento de radiología tuve que buscar otro numero por otro lado para que me comunicasen. Y me hicieron una cita para el 2 de enero a las 12: 15.

Asistí puntualmente con mi bisabuelo 15 minutos antes de la hora señalada. Al acercarme a la persona que atendía, me sente y se me indicó que primero debía pasar por caja y cancelar, cosa que hice al instante. Al regresar noté que otra persona estaba sentada en mi lugar y pensé ¿Por qué si aún no han terminado de atenderme? La "señorita" que me atendió no estaba en su puesto, asi que esperé de pie que regresara para preguntarle que mas debía hacer ya que no conocía el procedimiento por ser mi primera vez yendo a dicha clínica.

Regreso al susodicho puesto otra señora que se dispuso a atender al señor sentado. Yo de pie, visiblemente desconcertado, procedí a preguntarle con un tono de voz irrumpidor:

-Disculpe, pero me dijeron que pague esto (Mostrando el papelito) Y ahora que tengo que hacer?

- Ah, si, pero tiene que esperar, porque la Doctora está en emergencias y se demorará unos 45 minutos.

- Pero, ¿por que no me dijeron eso antes de pagar?

- Tiene que esperar.

Que buen argumento. ¿No creen?

Tratándose que el enfermo es mi bisabuelo y no yo, y que su estado de salud no es bueno, tocó esperar. Aunque me pareció un abuso porque habían otros médicos que también pudieron ocuparse de el.

La espera de 45 minutos llegó a su fin y comencé a inquietarme. Noté que empezaron a llegar otros pacientes y una enfermera los hacía pasar a la sala donde -supuestamente- debía ingresar mi bisabuelo. Decidí guardarme en el bolsillo mi impaciencia y complejo de defensor de las causas justas, y esperar un poco.

Pero paso media hora mas y ya la paciencia se me estaba acabando.

Me acerco a la recepcionista que me atendió en un principio (Que había aparecido de nuevo) y le pregunto a que hora nos toca pasar. "Ya mismo" y se puso a gritar para comunicarle algo a otra persona que estaba lejos de ella, demostrando un pésimo sentido de buen servicio y atención al público, y una mala educación única, seguramente inculcada por un hogar disfuncional de normas y ética reprobables.

Al recibir esta falta de cortesía, opté por preguntarle a una enfermera, justo en ese momento hacía pasar a un jóven de no mas de 20 años, yo le increpé:

-Disculpe, pero a que hora nos toca a nosotros?
- El joven tenía cita a esta hora, caballero. (Eran ya casi 13:45)
- ¿Quee? Pero si yo tenía cita a las 12:15! Y se supone que me tenían que atender hace mas de hora y media!
- (Visiblemente avergonzada al darse cuenta que había metido sus cuatro extremidades en un fétido excremento) Ah ya, después sigue usted.

La quedé observando tal como Saddam Hussein hubiese visto a George Bush si este hubiese presenciado su ejecución.

Los señores estaban dejando a mi bisabuelo para el último sin importar su edad, (86 años) su estado, y que se encontraba esperando más de hora y media por una eventualidad que era culpa de la propia clínica para dar prioridad a quienes tenían cita a la hora que ya se estaba atendiendo.

Por mi parte, eso fue todo. Jamás volveré a pisar esa clínica, asi me esté muriendo. Una atención pésima para ser una institución dedicada a la salud.